Se le conoce con el nombre de la calle de la Feria, por organizarse una por parte de la cofradía del Hospital del Amparo. Al irse adosando tiendas en la parte oeste de la muralla, esta calle comenzó a mostrar una gran actividad comercial, máxime cuando se convirtió en uno de los ejes más importantes de la ciudad, al comunicar el centro con el río.
Nace en la calle Diario de Córdoba en su parte norte, muriendo en la Cruz de Rastroen su parte sur, manteniendo diferentes afluentes. En su parte oeste se encuentra el Arco del Portillo, así como la calle Cardenal Gonzalez y en su parte este con la calle Maese Luis, calle Romero Barros y la calle San Frabcisco. Desde el siglo XX, existen naranjos alineados a cada uno de los lados de la calle.
La calle de San Fernando, más conocida entre la población cordobesa como la Calle la Feria, es una
calle surgida como consecuencia del espacio existente entre las murallas que separaban la Villa y la
Axerquía. Esta es la razón por la cual en esta calle, encontramos las casas más altas de la ciudad de
Córdoba, junto con los de la Calle Alfaros. Se le conoce con el nombre de la calle de la Feria, por
organizarse una por parte de la cofradía del Hospital del Amparo. Al irse adosando tiendas en la parte
oeste de la muralla, esta calle comenzó a mostrar una gran actividad comercial, máxime cuando se
convirtió en uno de los ejes más importantes de la ciudad, al comunicar el centro con el río.
Esta calle, por ser quizá una de las principales de la ciudad en cuanto a extensión, así como por la
posibilidad de acomodar a muchas personas en las casas que forman la calle, tal y como ocurría en la
Plaza de la Corredera, acogió numerosos festejos, celebraciones, ejecuciones, corridas de toros, etc.
calle surgida como consecuencia del espacio existente entre las murallas que separaban la Villa y la
Axerquía. Esta es la razón por la cual en esta calle, encontramos las casas más altas de la ciudad de
Córdoba, junto con los de la Calle Alfaros. Se le conoce con el nombre de la calle de la Feria, por
organizarse una por parte de la cofradía del Hospital del Amparo. Al irse adosando tiendas en la parte
oeste de la muralla, esta calle comenzó a mostrar una gran actividad comercial, máxime cuando se
convirtió en uno de los ejes más importantes de la ciudad, al comunicar el centro con el río.
Esta calle, por ser quizá una de las principales de la ciudad en cuanto a extensión, así como por la
posibilidad de acomodar a muchas personas en las casas que forman la calle, tal y como ocurría en la
Plaza de la Corredera, acogió numerosos festejos, celebraciones, ejecuciones, corridas de toros, etc.