PARROQUIA DE SAN PEDRO
También del tiempo de la Reconquista y parte muy interesante de la
historia de Córdoba, ya que fue la catedral de los cristianos durante la
dominación musulmana.
Del primitivo templo construido en el siglo XIII, sólo quedan los
tres ábsides y dos portadas laterales. Los ábsides, como todos los de su
tiempo, son poligonales con bóvedas de crucería, y, las portadas, abocinadas,
pero sin capitelillos.
La fachada principal fue transformada en 1542, de estilo
renacimiento, con nichos para estatuas a que no se colocaron, a excepción de la
central en que hay un San Pedro, de Escuela italiana.
En el interior, pueden verse en el presbiterio, unas puertecillas
ojivales con figuras casi de tamaño natural, de San Pedro y San Pablo.
En el retablo mayor, de estilo barroco, construido en el siglo
XVII, lo más importante son dos cuadros, anónimos que representan a San Pedro
curando al paralítico de la Puerta Especiosa de Roma, y, el otro, al mismo
Apóstol, sacado de la prisión por un ángel.
Lo más importante de la iglesia es la Capilla de los Mártires, en
la que se guardan las reliquias encontradas en el año 1575 al hacerse unas
obras.
En el año 1733 la decoración plateresca que tenía la capilla, fue
sustituida por otra barroca, con repisas en la que hay 18 estatuas
representando a los Santos Mártires, obra del artista cordobés Lorenzo Cano.
Hay también un relieve con la aparición de San Rafael al Venerable Padre
Roelas.
Las reliquias fueron encontradas en un sepulcro, aun conservado en
un nicho de la capilla, que ostenta una inscripción en la que puede leerse:
"Santtorum Martirum, Sextti Januarius, Fausti et Martialis, Aciscli et
Zoilio", con otros signos, que parecen indicar el nombre de otros
mártires, y una fecha: era de mil setenta y nueve, año 1041.
Merecen también citarse en la Iglesia de San Pedro, la Virgen de
la Esperanza, del cordobés Gómez de Sandoval, y la impresionante talla del
Cristo de la Misericordia, que sale procesionalmente de esta Iglesia.
Entre las alhajas, es muy notable la lámpara de plata regalada por
la ciudad en 1602 a los Mártires de Córdoba, obra del célebre platero, Lucas de
Valdés.
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Barrio de San Pedro
Es un barrio perteneciente al distrito Centro de la ciudad de Córdoba. Está situado en la zona sur del distrito. Limita al norte con los barrios de La Magdalena y San Andrés-San Pablo; al este, con el barrio de Santiago; al oeste, con el barrio de El Salvador y la Compañía; y al sur, con el barrio de San Francisco-Ribera. Convento de Santa Cruz (Córdoba) un convento del centro histórico de Córdoba, situado en el popular barrio de San Pedro. Fue fundado hacia el siglo XV por Pedro de los Ríos, Señor de Fernán Núñez, y su esposa, Teresa Zurita.
El edificio ha estado siempre muy ligado a la familia de los Ríos, los cuales fueron añadiendo nuevos espacios al proyecto original, dando como resultado un interesante edificio compuesto por diferentes casas organizadas en torno a patios y distribuidas en una compleja trama urbana interna que ha permanecido cerrada a la ciudad durante siglos. Destacan, por su originalidad y por su configuración arquitectónica y artística, algunos espacios como el claustro principal, la iglesia, el palacio-conventual o casa de las novicias del siglo XVIII, la casa barroca del siglo XVIII, el patio del torno, la casa mudéjar o la casa del patio de Triana.
En el inmueble, fruto de las continuas intervenciones, se integran y se pueden contemplar, pese al estado de deterioro que presentan algunas de sus partes, elementos arquitectónicos de estilo romano, musulmán, mudéjar y barroco, testigos del desarrollo histórico y artístico de toda la ciudad de Córdoba. Artísticamente, el conjunto conventual se completa con un programa decorativo de gran valor entre los que cabe destacar el elenco de retablos que decoran el interior de su iglesia, la azulejería, muy presente en sus patios, y el interesante conjunto de bienes muebles compuesto fundamentalmente por obras pictóricas.
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CONVENTO DE SANTA CLARA (Denominación popular: Santa Gema)
El Convento de Santa Clara fue el primer convento fundado en la ciudad de Córdoba (España) tras la conquista cristiana, en octubre de 1265, con sólo ocho monjas. Fue construido sobre una antigua mezquita musulmana que databa del año 976 y que, a su vez, había sido construida sobre la basílica de Santa Catalina, del siglo VI. Guarda reminiscencias como el alminar convertido en campanario y el arco de herradura cegado que se aprecia en la calle Osio.
El convento se ubicó, inicialmente, en la parte de la mezquita, transformándose más tarde en iglesia, y adaptando el patio a la estructura del claustro. A lo largo de su historia, el convento se ha denominado "de Santa Catalina" (nombre original), "de Santa Clara" (tras la instalación allí de las Hermanas Clarisas) y "de Santa Isabel" (como tributo a Isabel de Francia, fuertemente vinculada a la Corona española), perdurando el segundo. El convento de Santa Clara nos muestra, así, la importancia de la orden religiosa en Córdoba, ya que han tenido una presencia permanente en la ciudad desde su fundación, hace más de seiscientos años. La Orden religiosa fue incorporada a la de Santa Cruz en 1868, año en que se abandonó el convento.
El convento se ubicó, inicialmente, en la parte de la mezquita, transformándose más tarde en iglesia, y adaptando el patio a la estructura del claustro. A lo largo de su historia, el convento se ha denominado "de Santa Catalina" (nombre original), "de Santa Clara" (tras la instalación allí de las Hermanas Clarisas) y "de Santa Isabel" (como tributo a Isabel de Francia, fuertemente vinculada a la Corona española), perdurando el segundo. El convento de Santa Clara nos muestra, así, la importancia de la orden religiosa en Córdoba, ya que han tenido una presencia permanente en la ciudad desde su fundación, hace más de seiscientos años. La Orden religiosa fue incorporada a la de Santa Cruz en 1868, año en que se abandonó el convento.