Padre Nuestro Mas líbranos del mal; Protegernos de las enfermedades, y las desdichas, no permitas que el mal no castigue y no traiga dolores y sufrimientos. Como humano somos débiles y el mal está acechando, buscando el momento propicio de golpear, con su dañina zarpa, a nuestros inocentes corazones.
Y no nos dejes caer en la tentación; Somos débiles y propensos a caer en la tentación, danos fuerza para vencer y ser mejores, mas justos y solidarios con los demás. No permitas que nos manchemos de pecado, tentados por el afán de riquezas. El mal intentará engañarnos con infinitos placeres y favores. A ti té tentaron tres veces y venciste, danos fortaleza para que podamos vencer nosotros también.
Así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; Deudas contraídas por nosotros y por otros. Debido a sus necesidades, y no podemos atender. En justicia seamos benévolos con ellos, si no pueden pagar, no le hundamos más en sus miseria. Perdonemos sus deudas y acerquemos nuestra mano solidaria en un humano gesto de perdón y ayuda. Olvidemos viejas deudas de odios y rencores en un abrazo de amor y paz.
Perdónanos nuestra deudas; Las que hemos generados contigo y nuestros hermanos, tantos favores recibidos, después, olvidados y no pagados, cuerpos enfermos sanados, promesas de ser mejores y no cumplidas. Sé justo con nosotros Señor por olvidar nuestra deudas, por no reclamarnos su pago, perdónanos para que podamos estar en paz .
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy; El pan alimento vital y necesario, sin él no podríamos vivir y es necesario como alimento diario. Cómo sentenciaste en su día, “Ganarás el pan con el sudor de tu frente”. No nos falte el trabajo como medio de ganar nuestro sustento. Danos hoy también salud para trabajar y ser digno del pan de todos los días, no permitas que nos falte.
Así en la tierra como en el cielo; Todo está en tus manos tu sagrada ley esparcida por todos los rincones, no hay lugar que no tenga tu presencia. Creador de todo cuanto existe. Es tu majestuosa obra y, todo para la complacencia de tus hijos y, no sucede nada que no controles y todo cuanto acontece es por tu voluntad de,”así se haga”, no cantará el ruiseñor sin serle concedido tal don en su pico, no surcaría el cielo el águila si no se le previera de alas, no habría estrellas sin cielo, ni luz sin sol. No existiría nada sin Dios.
Hágase tu voluntad; Somos sencillamente humanos y acatamos tu voluntad, voluntad de padre, de artista creador, de saber cómo y cuando debe ser, ser juez sin condenar, perdonar lo imperdonable, porque todo cuanto acontece es tu deseo, Creaste para nosotros un paraíso donde fuésemos felices, nos ofreciste todo cuanto podíamos desear, pero no supimos respetar tu voluntad dada. Ahora es tu voluntad de amar a nuestro prójimo como a ti mismo, así ha de ser por que es tu voluntad.
Venga a nosotros tu reino; Nos da un reino ni mas ni menos, no es una parcelita, no, tampoco un chalet, no, ni mucho menos un palacio, no. Nos ofrece un reino, después de: torturarte, crucificarte, asesinarte, dándote la espalda ante tanta injusticia, mofarnos de tu manifestación de ser rey, de olvidar cuanto amor diste por nosotros, tú me das un reino, si, he dicho un reino, quien puedes ser mas generoso que tu, que ha cambio de recibir de nosotros tanto dolor nos da un reino lleno de amor.
Santificado sea tu nombre; Nombre de los nombres, su origen más allá del hombre y por glorificado y santificado sea, tal creador por nombre Dios y nosotros su obra, no podemos mas que alabar su nombre, honrados de ser, especialmente, elegidos por él, compartir su reino y gozar de complacencia en nosotros, nombre que, es justo, debe ser venerado, respetado y alabado. Santificado por el hombre, como agradecimiento y reconocimiento de su amor por todos nosotros, glorificado sea el nombre de Dios.
Que estás en los cielos; Y quién es tan importante que vive y está en los cielos, no es un solo cielo, son los cielos. Este ser celestial nos hace digno de él, baja a la tierra para estar con nosotros, sufre, vive y se hace hombre . El mismo al que abandonamos en la cruz y dejamos morir, el mismo que pudo quedarse en sus cielos, el mismo que nace en un pobre cuadra, compartida con animales, y que siendo quien es, nos hace el honor de hacerse hombre y habitar entre nosotros.
Padre nuestro;Quién si no, podía ser, nuestro padre. Nos permite tutearlo, llamarlo padre, ser compartido por todos, con ello nos hace hermanos, porque es el padre de todos nosotros y por tal sus hijos, nos hace hijos de Dios, podemos presumir de tener el mejor padre, nuestro padre es Dios, hasta este extremo se entregó a nosotros que nos hizo hijos suyos, y ¿que no hace un padre por su hijo?, yo humildemente, ante su presencia, decirle, Padre nuestro.