BULUVAR - GRAN TEATRO - SAN HIPOLITO - SAN FELIPE
El actualmente conocido como bulevar de Gran Capitán se trazó a modo de paseo peatonal, pasando a abrirse al tráfico con los años. Posteriormente se volvió a adaptar al proyecto original, siendo hoy en día un gran centro social donde se desarrollan distintos eventos. Entre sus edificios destaca el Gran Teatro, obra del siglo XIX donde se celebra anualmente numerosas actuaciones del Festival Internacional de la Guitarra Flamenca, además de contar con una completísima agenda durante todo el año
El actualmente conocido como bulevar de Gran Capitán se trazó a modo de paseo peatonal, pasando a abrirse al tráfico con los años. Posteriormente se volvió a adaptar al proyecto original, siendo hoy en día un gran centro social donde se desarrollan distintos eventos. Entre sus edificios destaca el Gran Teatro, obra del siglo XIX donde se celebra anualmente numerosas actuaciones del Festival Internacional de la Guitarra Flamenca, además de contar con una completísima agenda durante todo el año
SANPABLO - CAPITULARES - TEMPLO ROMANO
Frente al Ayuntamiento cordobés se sitúa la imponente iglesia de San Pablo. Construida entre los siglos XIII y XIV acusa, sin embargo, importantes reformas del siglo XVIII. La fachada exterior se abre a la calle Capitulares con una portada de movidas columnas salomónicas. La torre conserva uno de los tres carillones mejor conservados de toda España. Tras el compás se vislumbra la portada de corte manierista que da acceso al templo de tres naves. En el interior sobresalen el artesonado con decoración mudéjar, el retablo mayor, la qubba o edificio abovedado (posiblemente restos de un palacio almohade sobre los que se construyó la iglesia) y la famosísima imagen de Nuestra Señora de las Angustias, realizada por Juan de Mesa en el siglo XVII.
Junto al Ayuntamiento de Córdoba se encuentra situado el único templo romano del que nos ha llegado evidencia arqueológica. Dedicado al culto imperial, asombra por sus grandes dimensiones. Formó parte del Foro Provincial junto con un circo. Originariamente estaba elevado sobre un podio y contaba con seis columnas exentas de tipo corintio en su entrada. Frente a ésta se levantaba el ara o altar. La reconstrucción, llevada a cabo por el arquitecto Félix Hernández, ha portado a Córdoba una muestra más de la grandiosidad de esta urbe en época romana. Algunas de las piezas originales del templo se encuentran expuestas en el Museo Arqueológico o en inusuales y bellos rincones de la ciudad, como la columna estriada de la plaza de la Doblas.
Frente al Ayuntamiento cordobés se sitúa la imponente iglesia de San Pablo. Construida entre los siglos XIII y XIV acusa, sin embargo, importantes reformas del siglo XVIII. La fachada exterior se abre a la calle Capitulares con una portada de movidas columnas salomónicas. La torre conserva uno de los tres carillones mejor conservados de toda España. Tras el compás se vislumbra la portada de corte manierista que da acceso al templo de tres naves. En el interior sobresalen el artesonado con decoración mudéjar, el retablo mayor, la qubba o edificio abovedado (posiblemente restos de un palacio almohade sobre los que se construyó la iglesia) y la famosísima imagen de Nuestra Señora de las Angustias, realizada por Juan de Mesa en el siglo XVII.
Junto al Ayuntamiento de Córdoba se encuentra situado el único templo romano del que nos ha llegado evidencia arqueológica. Dedicado al culto imperial, asombra por sus grandes dimensiones. Formó parte del Foro Provincial junto con un circo. Originariamente estaba elevado sobre un podio y contaba con seis columnas exentas de tipo corintio en su entrada. Frente a ésta se levantaba el ara o altar. La reconstrucción, llevada a cabo por el arquitecto Félix Hernández, ha portado a Córdoba una muestra más de la grandiosidad de esta urbe en época romana. Algunas de las piezas originales del templo se encuentran expuestas en el Museo Arqueológico o en inusuales y bellos rincones de la ciudad, como la columna estriada de la plaza de la Doblas.
PLAZA DE COLON
PLAZA DE CAPUCHINOS
La popular plaza de Capuchinos sobrecoge por la sobriedad de su diseño. Las austeras paredes inmaculadas se ven interrumpidas por las portadas en piedra del convento Santo Ángel. En el centro de la plazoleta se levanta una de las imágenes más singulares de Córdoba: el Cristo de los Faroles. La blancura de los muros que lo rodean sobresalta el efecto dramático de este crucificado barroco. Los cuatro faroles de hierro que lo acompañan han configurado el nombre de la escultura.
La popular plaza de Capuchinos sobrecoge por la sobriedad de su diseño. Las austeras paredes inmaculadas se ven interrumpidas por las portadas en piedra del convento Santo Ángel. En el centro de la plazoleta se levanta una de las imágenes más singulares de Córdoba: el Cristo de los Faroles. La blancura de los muros que lo rodean sobresalta el efecto dramático de este crucificado barroco. Los cuatro faroles de hierro que lo acompañan han configurado el nombre de la escultura.